EL ARTE DE HACER TEQUILA


Carbonero Tequila se produce en las tierras altas de Jalisco, donde el microclima y el suelo arcilloso rico en minerales permiten que el agave azul abunde. Así logramos captar la suavidad y pureza de nuestro tequila.

Arte

Una vez que se alcanza la madurez en el agave, de ocho a doce años, los agaves son cosechados mediante la Jima que, consiste en cortar las pencas de la piña con una herramienta llamada coa dejando la piña lista para ser transportada del campo a los patios previos a los hornos de mampostería donde se inicia el cocimiento de las plantas, este es uno de los pasos más admirados por los amantes del tequila, el respeto se lo han ganado los jimadores que hacen de su oficio todo un arte en su colaboración con la industria tequilera.


 

Propiedades

La fermentación es un proceso fascinante donde los azucares de la miel del mosto se trasformarán en alcoholes. Se utiliza para este proceso pequeñas cantidades de levadura y nutrientes, así los microorganismos trabajan tomando el oxígeno de la superficie y el azúcar del mosto al ritmo de la música clásica barroca, este proceso de trasformación nos toma alrededor de 200 horas, dependiendo del clima, esparciendo aromas que luego disfrutaremos en la copa.


Tradición

Una vez que los microorganismos y la música clásica ha hecho su trabajo de convertir la miel en alcohol se procede a la destilación, la cual se lleva a cabo con doble destilado; destronamiento, y rectificación, en el primero se somete el mosto muerto a un proceso de destilación en alambiques de cobre para separar el ordinario de los alcoholes no utilizables y en la rectificación o segundo destilado se somete igualmente el ordinario para obtener finalmente el tequila en su expresión más pura.